martes, 19 de noviembre de 2013

Don't trust your dreams

"Una idea es como un virus. Resistente. Altamente contagiosa. La más pequeña semilla de una idea puede crecer. Puede crecer para definirte o destruirte. La más pequeña idea como: "Tu mundo no es real". Un simple y pequeño pensamiento que lo cambia todo. [...] Una idea la poseía. Esa idea, tan simple, que lo cambiaba todo. Que nuestro mundo no es real. Que tenía que despertar para volver a la realidad, que para volver a casa debíamos suicidarnos".
Inception.

¿Pensarás que he perdido la cabeza si te confieso que algunas mañanas sigo creyendo mi último sueño como parte de mi realidad mientras que a cada minuto temo despertarme otra vez? No es ficción, de verdad que mezclo o confundo lo que sueño y lo que vivo. Tan real todo, o tan creado, dime qué me pasa.
No me ocurre siempre, solo cuando sueño mi vida, es decir, cuando reproduzco cómo sería un día corriente desde mi persona proyectada hacia personas que conozco y con aquellos que interactuo o solía hacerlo. Digo solía porque a veces se remonta a años atrás, como si el tiempo que he vivido hasta ahora hubiera sido un largo sueño, imaginando mi vida, y en cualquier momento del día me fueran a despertar para volver a aquel punto. Me aterroriza, ¿sabes?
Nadie me ha metido esta idea en la cabeza como si fuera un virus como sugiere esta película que he mencionado, sino que debe ser mi subconsciente avisándome de algo. ¿Tendré un nuevo miedo, o acaso un miedo que creo enterrado?
Solo sé que no me gusta sentir esa sensación de que vivo dormida y sueño despierta. Invirtiendo una famosa frase de motivación, sería como si me psico me estuviera diciendo:
"Turn your reality into your dream".
Esta confusión es más desagradable de lo que te piensas. Pero como no soy una chica que se queda en el problema, intentaré tomar cartas en el asunto y quitarle polvo a los recovecos de mi memoria para ver si descubro el "origen" de este temporal (espero) desajuste.

Hasta la próxima.

domingo, 21 de julio de 2013

¿Por cuál carta íbamos?

 (Exclusivo Baybars)

Sé por qué pasado un mes empiezo a ver películas sobre historias de amor y a escuchar en el mp4 mi álbum “lentas y baladas”, y es porque extrañarte me hace recordar lo mucho que te quiero. No es que me olvide de que te quiero ni tampoco que haga falta echarte de menos para saberlo, pero la distancia, y el tiempo también, se hacen pesados sin ti conmigo; no es que esté deseando vivir en Ciudad Real, pero sé que iré, tarde o temprano, a donde sea que tú te encuentres. Siempre había deseado que el hombre de mi vida acudiese a mí dejando todo atrás, un deseo bastante egoísta típico de película de Hollywood, pero desde ahora sé que el romanticismo para mí no es esperar a que me derritas con cartas sin contestación, amor pasivo o halagos no correspondidos, romanticismo es perder el egoísmo y el orgullo de camino a tu corazón, apostando por nuestro bienestar presente y futuro, no herirte y pensarte, pensarte mucho… porque sé qué tú también me piensas, de hecho me echas de menos y no me dejas nunca de querer. ¿Sabes porque sé todo esto? Bueno, primero porque no sabes disimular. Fuera de bromas, porque no solo me esperas sino que me recomiendas que me quede el tiempo que quiera si estoy contenta aquí, lo cual me hace pensar que estamos madurando más de lo que yo creía a largo de este año. Digo esto porque tengo que admitirte que hace un tiempo atrás, una idea crecía en mi mente… la de que estabas dejando que interponer mi felicidad a tus deseos, lo cual no es malo, pero de una forma a otra me entristecía por haber perdido tu adoración, ¡me tenías tan malcriada! Pero simplemente, cambiábamos a la par que el tiempo, como cuando cuidas con extrema delicadeza un nuevo regalo, pero luego parece que lo descuidas, aunque en realidad, con el paso del tiempo va cobrando un valor que lo hace irremplazable. Entonces, ¿podríamos decir que estamos acostumbrados el uno al otro? Sé que no es solo sea eso la causa de que te esté escribiendo a altas horas de la noche… si siento que me faltas es porque cada cosa que hago aquí me gustaría disfrutarla contigo. Cuando descubro un paraje digno de ser visto pienso que tendrías que estar allí, cuando paso por una cafetería, me entran ganas de entrar y pedir dos café con cuatro de azúcar, y cuando comparto la rutina de esta familia, no puedo evitar pensar que mi vida tan solo ha arrancado para comenzar un viaje que solo quiero hacer contigo, con todo lo que ello conlleva; entiendo la impaciencia de la que me hablabas, como que el curso de tu vida se está calando, aunque aún sigo dudando si piensas en plural o solo en tu “curriculum vitae”. No te culpo si es esto último, al fin y al cabo yo siempre te he dicho que “si tú no te preocupas por ti, no esperes que nadie lo haga”, pero sea lo que sea, solo espero acabar donde tu flecha apunte.
Ya que estoy, voy a añadir que me da rabia que me hagas pensar que sientes celos por mi “suerte” actual… por supuesto que no te mereces menos que yo, en cuanto a que tienes derecho de vivir independiente, viajar, y todo aquello que me dices que he hecho este año. Y como me daba rabia, nunca me he sabido explicar: eso de que “cada uno tiene lo que se merece” no es una verdad absoluta, pues creo que más bien trata sobre “timing”, algo así como determinación por hacer algo seguido de un salto a ciegas en el momento perfecto, es decir, tienes que tener la oportunidad pero también saber aprovecharla. He aprendido muchísimo, pero no sin esfuerzo. En segundo lugar, “a todos nos llega la hora, cada uno en su momento”, por eso te digo que no seas la liebre del cuento, sin la tortuga que va despacio pero sin pausas. Tengo algo miedo de que tantas ganas que tienes de vivir solo, que al final quieras hacerlo literalmente…
Aunque sé que solo es un temor infundado, porque como te he dicho, sé que nos queremos tanto que no es costumbre de estar juntos, son deseos de no separarnos, de convertirnos en los arquitectos de algo nuevo que sea nuestro. No hay nada malo en la rutina, lo que pasa es que la gente que se queja es porque ha caído una rutina que no le gusta. ¿Sabes por qué solía querer haber tenido una gemela? Por el simple hecho de vivir con una amiga. No te lo tomes a mal, pero creo que estamos a un trecho de saber comprendernos bien bien el uno al otro, sincronizarnos y tolerarnos, evitando discusiones tontas y comportamientos inmaduros, para que sea lo sea que construyamos sea sólido y placentero. Somos jóvenes, por lo que tendemos a pensar que podemos con todo, y que si surge un problema sabremos arreglarlo, sin embargo, no puedo negarte que algo ha cambiado en mí, quizás el hecho de conocer otra gente y contemplar otra vida, no sé, pero sé que por mi parte dedo templarme. Quiero hacerte feliz y que tú me hagas feliz, ya sea en una casaza con vistas al mar como en la que he estado esta tarde, como en un pisito en las afueras, de profesores o de “lo que vaya saliendo”, como tenga que ser, pero de una forma u otra te demostraré que Hoy querré estar contigo Mañana, amándote y siendo tu mejor amiga, ¿dispuesto?

No sé si me he explicado, aun así después de todo esto, me queda decirte que aunque no esté cuidando a mi herido de guerra, me preocupo por ti siempre; aunque no te llame todos los días, mis ganas por hablar contigo van en aumento; y que a pesar de que estoy disfrutando mi estancia aquí, te echo mucho en falta. Te amo, Rafa (siempre tuya).

miércoles, 8 de mayo de 2013

TVE


">Noticias que se hacen "notar"
Esto es lo que pasa cuando llevo demasiado tiempo fuera de España y veo un telediario...
*Por si no se abre el enlace:

sábado, 4 de mayo de 2013

Nikos Kazantzakis


"Tenemos el deber,
más allá de nuestras preocupaciones personales,
más allá de nuestros hábitos cómodos,
de fijarnos un objetivo por sobre nosotros mismos,
y esforzarnos por alcanzarlo,
desdeñando las risas, el hambre y la muerte.
No sólo alcanzarlo.
Un alma altiva cuando alcanza su objetivo,
lo desplaza aun más lejos.
No alcanzarlo, sino no detenernos nunca en nuestra ascensión.
Es el único medio de dar nobleza y unidad a la vida".

jueves, 2 de mayo de 2013

¿Raros?

La última viñeta es la mejor:


martes, 30 de abril de 2013

Para lo bueno y para lo...

A veces pienso que no soy amiga de nadie. Sí, vale, hay a quien le caigo bien, pero no ser la "mejor amiga" de nadie me hace caer en el pasado pensamiento de que no inspiro calidez. ¿Qué falla en mí? ¿Soy descuidada en las amistades, no soy cariñosa, me equivoco en mi forma de gustar a la gente, soy borde, distante... qué falla?
Nunca logro encajar totalmente ni conquistar el corazón de un buen amigo, que los tengo, pero ahí están, invisibles. ¿Por qué la gente se achuchan tanto, se hacen fotos tan abrazados, se llaman/escriben a diario? No puede ser puro teatro. Pocas veces preguntan cómo estoy tras unos días/meses sin hablar conmigo, y eso quiere decir que se fían de las fotos que publico o que NO LES IMPORTO tanto como creía. Mejor pensar lo primero, ¿no? Muchas veces me digo a mí misma que debo tragarme el orgullo y preguntar yo, pero he descubierto al fin que estoy harta de hacerme notar. No quiero empezar yo siempre la conversación y luego quedar de abundante, y tampoco quiero preguntar cómo están los que siempre están igual y que a mí me contesten por cortesía "y tú?". Estoy realmente harta de que quien me sigue e insiste solo quiera su maldito disfrute, o quien me abra conversación para pedirme un favor. También me canso de que cuando pregunte se me ignore o de ser la última en enterarme cuando no pregunto. Me desquicia parecer boba y que me hagan sentir en ridículo cuando estamos reunidos, que mis promesas suenan ridículas, que soy ignorante o que debo estar equivocada, que soy una AMARGADA o antisocial si no me compro un IPhone o no me uno a sus viajes.
No solo intento ayudar a quién me lo pide, sino que ofrezco mi ayuda si lo preveo, y aún así termino siendo la PRINGADA a quien acudir, intento poner buenas caras, hablar a los amigos que traen mis amigos para hacerles sentir a gusto, ser divertida aunque eso conlleve el empujón del alcohol ya que por mí misma seguro que me tachan de SOSA, intento no ser cuadriculada pero si lanzo una propuesta soy una chiflada, si sonrío sonrío sin una mirada de complicidad de vuelta... Por una vez quisiera saber qué se siente al ser la popular y no la subordinada que es olvidada cuando no está presente. No deseo ser la líder, ni arrastrar a los demás a hacer lo que yo quiera o ir a don de yo mande, por su puesto que no. Sin embargo, un día tuve la esperanza de sentirme más revalorizada, apreciada, cuidada e interesante. La fama me precede a donde quiera que vaya, los falsos y dañinos rumores que lanzan los envidiosos nunca dejan de cubrirme las espaldas. Creía que al encontrarme en un nuevo ambiente podrían verme de manera distinta, pero quien soy y como soy lo llevo escrito en la frente. Como las aves, parece que todos tienen su camarada, su mitad, su fiel amigo. Yo tengo a mi novio, que es todo y eso y mucho más. ¿Pero es mucho pedir tener una persona más que sea mi mejor amigo detrás suya? Él es mi mejor amigo a la vez que es la persona a quien más amo, sin él me sentiría perdida, pero por desgracia no alcanza a sospechar lo vacía que me siento a veces pero no tenerle nada más que a él pero sin una persona más capaz de hacerme sentir de la manera contraria que me siento ahora: miserable a ratos.
Hay que exprimir lo bueno de la vida a pesar de todo. Tengo muchos amigos, sí, muchos amigos para los buenos momentos de los cuales alguno me demostrará algún día me que también lo es para los no tan buenos.
Por último, tengo que dar una aclaración, y es que no pienso todo esto aquí (en Irlanda) y ahora (cuando estoy ciertamente desanimada), si no que es un sentimiento que llevo arrastrando toda mi vida desde que tengo memoria. Por eso quiero que no se aluda ninguno que se considere mi amigo, porque si no lo ha notado se lo digo yo, siempre escribo sobre cómo me siento, independientemente de las causas que me hayan provocado estos sentimientos. Es decir, en este caso, ni hablo de mis actuales amigos de Ciudad Real ni de los nuevos que he ido haciendo en Dublín, hablo de mi relación con lo que siento por amistad y como ese sentimiento afectó y afecta a mi persona. Es cierto que aunque he vivido las situaciones que me han hecho sentir como relato, su suma no resume mi experiencia. Algunas se olvidan, otras no son tan relevantes como para considerarlas, y otros escuecen muy dentro de mí. (Espero que este verano sea el agua oxigenada que tanto necesito). Apunte: seguro que esto le ha pasado a todo el mundo alguna vez, pero ¿por qué cuando conozco a alguien a cuya conexión le veo futuro, vuela? No paramos de hablar y reírnos aún sin conocernos previamente, y cuando acaba la oportunidad que el destino nos ha ofrecido, nos devuelve a la realidad recordándonos que no pertenecemos al mismo mundo y que es muy probable que no nos volvamos a ver. Sin embargo, ahí te quedas, con la misma gente a veces tediosa a veces amable de siempre. El destino es así de travieso, quizás para fastidiar a los conformistas y desafiar a los valientes. ¿Quién soy yo? me pregunto frecuentemente. ¿QUÉ FALLA?

miércoles, 20 de marzo de 2013

Gretel

Sin saber si lo merezco o no, el temor acontece en mí, y me da por pensar que osaría ser una bandida que vigila a su orgullosa víctima desde las copas de los árboles, aunque otras veces preferiría convertirme en una especie de sheriff justiciera que con valor acudiera a los dictámenes de mi  corazón. Déjalo, Arlequín, siempre seré mi propia antagonista. Hoy por hoy me siento Gretel, tan abandonada por los míos, tan insignificante como una niña golosa, y tan desesperada por escapar de esta dulce morada. Sí, a partir de hoy, en esta realidad mía dejaré de ser un arlequín para empezar a llamarme Gretel. Es de locos, pero presencié el final de Arlequín antes que nadie mirando a los ojos de la bruja ciega, así como lo es también la amistad hasta que arde en el horno del descuido. Mi esperanza por recuperarla de entre sus cenizas se deshoja día a día tal que una rosa hechizada. No te engañes, Gretel, la amistad puede ser una de las más poderosas magias, manteniéndonos en un reino donde no faltan las perdices en el menú del día, mas nunca será un fénix. La amistad tiene destinos varios, pero la que gocé durante años cumplió su cometido mientras fue fuerte, colmada de mimos o apreciada como si de un corazón en un cofre se tratase. En cambio, dentro de poco será una manzana podrida, envenenada por la dejadez, perderemos el valor de luchar por ella, y ni un beso de amistad verdadera podrá despertarla. Porque es como una débil llama que una vez extinguida es imposible reanimarla. Mi consuelo es la dicha de haber encontrado a mi príncipe de ojos azules. No culpo a los que fuimos siete enanos simplemente porque crecimos, pues empezaremos a hilar oro en otras tierras, olvidándonos poco a poco como los niños van dejando de creer en los cuentos de hadas… Aguarda Gretel, pues no existen villanos o madrastras en mi realidad, tan solo permitidme presentir que a todas las hadas madrinas les serán robadas aquellas baritas que hicieron esta amistad la más bella que jamás haya compartido. Si poseyera un cuarto deseo, pediría que la mandaran al reino de Nunca Jamás, para que al menos se quedara congelada tal cual está y duerma mas no perezca.


domingo, 10 de febrero de 2013

En un día de invierno

En un día de invierno enviaría mi cálido aliento
al muchacho que necesita mi calor en la noche
para que cure sus penas en este mal momento
y encienda la llama de sus manos y de su alma.
En un día de invierno entonaría un suave canto
que llegara al oído y corazón de ese muchacho
para que despejara los monstruos de su cuarto
y lo sustituyeran por dos caballeros guardianes.
En un día de invierno escribiría un corto cuento
que aliviara aquel dolor por echarme de menos
y sintiera mi presencia al menos por un minuto
que fuera como ángel diciendo 'cuanto te amo'.

sábado, 26 de enero de 2013