martes, 15 de marzo de 2011

When my faith walks on broken glass




Do you know what's worth fighting for,
When it's not worth dying for?
Does it take your breath away
And you feel yourself suffocating?
Does the pain weigh out the pride?
And you look for a place to hide?
Did someone break your heart inside?
You're in ruins

When you're at the end of the road
And you lost all sense of control
And your thoughts have taken their toll
When your mind breaks the spirit of your soul
Your faith walks on broken glass
And the hangover doesn't pass
Nothing's ever built to last
You're in ruins

Did you try to live on your own
When you burned down the house and home?
Did you stand too close to the fire?
Like a liar looking for forgiveness from a stone

When it's time to live and let die
And you can't get another try
Something inside this heart has died
You're in ruins

One, 21 guns
Lay down your arms
Give up the fight
One, 21 guns
Throw up your arms into the sky,
You and I

jueves, 10 de marzo de 2011

Toda coincidencia es pura casualidad.

Esta bien, me extraigo los sentimientos y los observo, delante de mí, en la intimidad, en absoluto silencio y, sobretodo, sin Influencia a mi lado, la que ha sido injustamente imputada. Pero por más que los observo, ellos no dejan de reprimirse en neutralidad. Por primera vez no quieren sentir, no quieren expresar lo que son… se tienen miedo a sí mismos.
Por boca cerrada no entran moscas, y por corazón cerrado no entran malos sentimientos.
Al final sueltan medias prendas, suplicándome que no les obligue a confesar, que ellas no quieren pensar negativamente, sino eludir de lo que han sido testigos.
Tarde o temprano tendrán que situarse a un lado concreto para que yo pueda saber qué está pasando y aclararme de una vez, porque son ya dos semanas de volantazos contra una situación que solo me afecta a mí, y como mucho a mi falsa Influencia.
Me canso y les doy voces, exigiéndoles que me digan si estoy siendo juzgada al libre al vedrío o incluso infravalorada.
Lo peor de todo es que supongo que lo piensan pero no quieren resvelarlo; se niegan a admitir que parece increíble que los que me cuestionan me conozcan como yo creía que lo hacían, esos que mezclan amistad con sus ideas semiegoístas, que confunden el total de lo que conforma una personalidad con un solo tipo de ideas, o más irritable aún, que especulen y me las asignen por la Ley del Espejo.
Yo no soy reflejo de nadie, simple concepto que aún no queda claro a los más cercanos. Los más cercanos cuando estás cerca, los más lejano cuando te alejas: triste deducción.
No es la primera vez que siento esta “decepción”, ni va a ser la última, según parece, no aprendo la lección.
De todas formas, les admito a mis sentimientos que no guardo ni un ápice de rencor, solo precaución (las personas sensibles la necesitan para no romperse), como tampoco guardo sospecha, tan solo mera huella de impacto irracional.
Desisto y, visto que no quieren hablar, tampoco lo haré yo. Quien quiere ser llamando inteligente no da su opinión a menos que se vea forzado o solo con la certeza de que puede ser argumentada; demasiado científico para un puñado de sentimientos que ni saben lo que sienten.
No me gusta quedarme con la incertidumbre pero cada vez que le doy vueltas a la cabeza, el deseo de que me contesten que NO es lo que pienso y que me digan la verdad es cada vez más y más incompatible. ¡Cómo odio la decepción!
Me da miedo mas una cosa está clara, y es que nadie que vaya predicando la tolerancia y a veces no sea el mejor ejemplo de ella, me va a juzgar a mí o a mi “Influencia”.
Esta vez SÍ que espero que toda casualidad sea pura coincidencia.

martes, 8 de marzo de 2011

"La Dama de Hierro"


Sí, me estoy refiriendo a Margaret Thatcher.

Para quien no sepa su historia, es interesante saber que fue la primera política británica nombrada primera ministra del Reino Unido entre 1979 y 1990, además de haber sido una de las dos únicas mujeres en liderar un partido político importante en esa nación o en ser titular de una de las cuatro Great Offices of State (puestos principales de un gobierno).
Así, el thatcherismo ha sido definido como una combinación de libertad económica, valores cristianos y conservadores tradicionales, patriotismo británico y una firme adhesión a Estados Unidos.
Además del título de Baronesa, es Miembro de la Royal Society entre otros poderes.
Para saber algo más de su vida, Margaret Hilda Roberts nació en la localidad de Grantham en Lincolnshire, Inglaterra. Estudió en la Universidad de Oxford en 1944 para estudiar química y dos años después se convirtió en presidenta de la Asociación Conservadora de su Universidad. Se graduó y trabajó como investigadora química ayudando a desarrollar métodos para la conservación de helados. También fue miembro de la Asociación de Trabajadores Científicos.
Durante su militancia en el partido conservador en Kent, conoció a Denis Thatcher, un alto ejecutivo de la industria petrolífera, con el que se casó y quien pagó sus estudios para barrister (una categoría de abogado). Como abogada se especializó en derecho tributario.

Pronto, Margaret fue promovida a la parte visible de los escaños como secretaria parlamentaria en el Ministerio del Estado para Asuntos Sociales en 1961. Thatcher fue una de los pocos miembros del parlamento en apoyar la proposición de Ley de Leo Abse para despenalizar la homosexualidad (declaró que «A los niños que necesitan ser enseñados a respetar los valores de la moral tradicional se les enseña que tienen el derecho irrenunciable de ser gays» lo que creó una reacción en contra de la ’promoción’ de la homosexualidad, y fue añadida la controvertida ’sección 28’, la cual decía que no se podía promocionar la homosexualidadm más tarde abolida porTony Blai). También votó a favor de la proposición de Ley de David Stell para legalizar el aborto en caso de incapacidad de la madre para hacerse cargo del niño y por la prohibición de cacerías de liebres; posturas que estaban basadas en experiencias propias y sufrimiento ajeno.
Forjó su carrera con un duro ataque a las políticas de aumento de impuestos del gobierno laborista que, según ella, eran un avance hacia el comunismo.

Sin embargo, en su primer mes en el ministerio como Secretaria del Estado para Educación y Ciencia tras el triunfo del partido conservador en las elecciones generales de 1970, forzó a la Administración a cortar el presupuesto de educación y suprimió la leche gratuita a las escuelas. Con razón, esto condujo a uno de sus poco favorecedores motes: «Maggie Thatcher, Milk Snatcher» (Maggie Thatcher la roba leche).
Claro que también hizo cosas "buenas": Thatcher insistía que la Universidad debería experimentar admitiendo estudiantes que salían de las escuelas para adultos, tanto como en cerrar las escuelas gramaticales y adoptar escuelas comprensivas, incluso cuando esto era visto como una política de izquierdas.

Pero os podréis preguntar por qué se le llama "la Dama de Hierro": se debió a que después de la derrota de los conservadores en las elecciones del 1974 y como líder de la oposición, Thatcher hizo un discurso en el ayuntamiento de Kensington en el cual hizo un feroz ataque a la Unión Soviética. La parte más famosa de su discurso dice:
«Los rusos están inclinados hacía la dominación del mundo, y están adquiriendo rápidamente los medios para convertirse en la nación imperial más poderosa que el mundo haya visto. Los hombres del Politburó soviético ponen las armas antes que la mantequilla, mientras que nosotros ponemos cualquier cosa antes que las pistolas.»
En respuesta, el diario del ministro de defensa soviético le dio el sobrenombre de la Dama de Hierro, el cual fue rápidamente publicitado por Radio Moscú. sorprendentemente, Thatcher se deleitó con el sobrenombre y pronto se convirtió en una asociación con su imagen de carácter inquebrantable y firme.

Ahora quisiera que entendiéseis la situación en esos momentos: el gobierno laborista tenía dificultades con las disputas industriales, huelgas, alto desempleo y el colapso de los servicios públicos durante el invierno del 1978-1979, apodado «El invierno del malestar». Los conservadores usaron pósters durante la campaña con eslogans como Labour isn’t working («El laborismo no está funcionando») para atacar el récord del gobierno en materia de desempleo y su sobrerregulación del mercado laboral.
entonces llegó el momento en el que Margaret Thatcher se convirtió en la primera mujer del Reino Unido en ser primera ministra, citando a San Francisco de Asís:
«Donde hay discordia, podemos traer armonía. Donde hay un error, podemos traer verdad. Donde hay duda, podemos traer fe. Y donde hay desesperación, podemos traer esperanza.»
Como curiosidad, el 2 de abril de 1982, Argentina decidió recuperar las Islas Malvinas. Como este hecho, a los ojos británicos, constituía una invasión de su territorio, Thatcher reaccionó con celeridad, enviando a los pocos una fuerza naval con la misión de recapturar las islas; la empresa resultó exitosa, hecho que produjo en el Reino Unido una ola de entusiasmo patriótico, que redundó en un innegable aumento de su popularidad como primera ministra. (En relación con el conflicto de las Malvinas, Thatcher, antigua química, se empezó a preocupar por los temas ambientales, cosa que antes había descartado: «Cuando te has pasado la mitad de tu vida política acordando temas rutinarios como los ambientales, es apasionante tener una crisis real en tus manos»).
Así, ganó de nuevo las elecciones generales de 1987, en pleno auge económico y en contra de la oposición laborista, partidaria del desarme nuclear unilateral. Además, hizo un discurso importante, aceptando los problemas del calentamiento global, el agujero de ozono y la lluvia ácida. En 1990, abrió el centro Hadley para la predicción e investigación del clima.

Margaret Thatcher se convirtió en la Primera Ministra que más tiempo ha servido desde el Lord Liverpool y la primera en ganar tres elecciones sucesivas desde el Tercer Vizconde de Palmerston, sin olvidar que fue la primera mujer europea en desempeñar el cargo de Primer Ministro. Muchos diarios del Reino Unido le apoyaron, a excepción del The Daily Mirror, The Guardian y The Independent, aunque la gran impopularidad del impuesto fue el mayor factor de la caída de Thatcher: el nuevo sistema de Thatcher para reemplazar los impuestos del gobierno local por una misma cantidad para todos los individuos residentes, con descuentos para los individuos con poca renta, fue la política más universalmente impopular de su mandato como Primera Ministra. Las medidas de aplicación se convirtieron cada vez más draconianas, surgieron un gran número de disturbios y culminó con el amotinamiento más serio, el que pasó en Trafalgar Square, asistiendo más de 200.000 manifestantes.
Además, uno de los últimos actos de Thatcher fue presionar al presidente de los EEUU George Bush para desplegar tropas en Oriente Medio para expulsar al ejército de Saddam Hussein (Bush estaba un poco inquieto por el plan, y fue cuando Thatcher le dijo «¡no hay tiempo para estar inseguro!») ¡vaya mujer!
Como segunda curiosidad, según expresa un documental de la BBC, Thatcher probablemente destruyó la influiencia de los sindicatos casi durante una generación.

El «asesinato» político de Margaret Thatcher fue uno de los episodios más dramáticos en la historia policial británica. Neil Kinnock, líder de la oposición, propuso una moción de censura al gobierno y Margaret Thatcher cogió la oportunidad que se presentó en el día de su dimisión para entregar una de sus representaciones más memorables:
«... una moneda única es una de las políticas de Europa, de forma encubierta es una Europa federal. ¿Dónde estamos ahora? estoy disfrutando de esto.»
En años posteriores:
- Thatcher había sido ya condecorada por la Reina Isabel II en 1990, poco después de su dimisión como Primera Ministra, cuando fue nombrada para la Orden del Mérito, una de las mayores distinciones del Reino Unido. Además, a su marido Denis Thatcher le fue dado un título nobiliario en 1991.
- En 1992 llamó a la OTAN a parar el asalto serbio en Goražde y Sarajevo para finalizar la limpieza étnica y preservar el Estado de Bosnia. Thatcher reivindicaba que lo que estaba pasando en Bosnia eran «reminiscencias de lo peor de los excesos de los Nazis».
- Desde 1993 hasta 2000, sirvió como rectora de la Universidad de William and Mary, ubicada en el Estado de Virginia, en los EE. UU. También fue rectora de la Universidad de Buckingham, la única universidad privada del Reino Unido.
- Después de la elección de Tony Blair como líder del partido laborista en 1994, Thatcher dio una entrevista en la cual alabó a Blair como «probablemente el más formidable líder laborista desde Hugh Gaitskell. He visto mucho socialismo detrás de sus escaños frontales, pero no en Míster Blair. Genuinamente, pienso que él ha cambiado».

Para finalizar, desde el punto de vista del público británico las impresiones sobre Margaret Thatcher son muy variadas, no obstante, pocos pueden discutir que no ha habido ninguna mujer que haya jugado un papel más importante en el escenario mundial en el siglo XX. Aunque en la mayoría de Escocia, Gales, Irlanda del Norte y las áreas agrícolas y urbanas del norte de Inglaterra es aún insultada, Honores Extranjeros le otorgaron la Medalla Presidencial de la Libertad. ¡Para gustos, los colores!

Como último recalco, me gustaría que comparáseis la vida política en los tiempos de Margaret Thatcher con la actual; creo yo que no se os escaparán de las manos alguna que otra similitud.